Lúcida Elvira Lindo en El Pais de hoy. Comienza hablando de las enormes posibilidades de Internet, denuncia su condición de vertedero generalizado y termina por anunciar el apartamiento progresivo de las personas sensatas, porque la carnaza sólo sirve de alimento a los carroñeros.

Se detiene brevemente en la idea de democracia instantánea y el matonismo de foro, ése que da salida a la vieja costumbre de difamar para matar la envidia y el resentimiento, amparados sus autores en el anonimato. Creo que es especialmente nocivo, porque nos coge desprevenidos, desarmados.