SUSPIROS (XXI)
1 libra de almendra
2 libras de azúcar
8 huevos
NOTAS: No es menos creativo el nombre que el dulce. Las acepciones del término son muchas y casi todas le vienen como anillo al dedo. Quizá porque lo único que cabe, cuando lo pruebas, es espirar con delectación, transido de deseo. O es que el lapso de tiempo que transcurre cuando lo consumimos se nos antoja sumamente breve ("un suspiro"). O por el alivio que nos embarga cuando nos lo llevamos a la boca. O porque su degustación resulta tan excelsa que nos conduce al paraíso y nos lleva a exhalar el "último suspiro". Ha sido, desde que recuerdo, uno de mis dulces predilectos. Saborear los trocitos de almendra recubiertos de merengue seco y azúcar no tiene parangón. Me indica mi asesora íntima que, después de montar las claras y añadir el azúcar y las almendras, lo que toca es distribuir esa masa en los correspondientes moldes de papel y ponerlo al horno a baja temperatura, durante un tiempo considerable. Hasta que los montoncitos se muestren dorados y secos. Por si os ayuda a gozar un poco más del presente.
Una imagen, bastante fiel, de lo expuesto, que he encontrado en Internet: http://www.unionchiapas.mx/…/f…/image/albacete_suspiros.jpg…