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¿Habrá que empezar de nuevo?

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Creado el Miércoles, 11 Enero 2017 07:52
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La verguenza, diluida en invenciones.

Lo dijo el Sr. Mañas en la última reunión que mantuvimos, hace ya más de un mes, lo insinuó en el último pleno extraordinario sobre el proyecto de Morera de la Fundació Badalona Capaç y lo repitió recientemente en un matinal de Radio Ciutat de Badalona. 

—Los cambios recientemente realizados en el expediente obligarán a resetear todo el proceso y a llevar a cabo una nueva "Aprobación Inicial" por el pleno. Por eso la propuesta de Montigalà es de ejecución más rápida que la de Morera: la primera se aprobaría en Junta de Gobierno, de un día para otro; pero si se trata de Morera...¿Por qué no pensáis con la cabeza? Si llevamos retrasando la aprobación provisional 578 días y todo estaba "dit i beneït", imaginaos lo que seremos capaces de retrasar la revisión minuciosa del expediente técnico antes de llevarla a aprobación incial. Ad calendas graecas... 
Es una purita mentira e intoxicación mediática. Ya nos tiene acostumbrados este gobierno y el Sr. Mañas en especial. Respondamos primero a lo principal y luego hablamos de la estrategia que siguen.
La cuestión es que no se trata de una modificación sustancial del expediente, Es un cambio del convenio privado de los dos sujetos de la permuta —La Fundació y Habitat Iniciatives SL—, que por otro lado favorece (ahora sí, sustancialmente) a la Fundació porque le devuelve la propiedad de su ubicación actual al cabo del período establecido. Esto último es lo que realmente duele al gobierno, que la permuta mejora las condiciones patrimoniales de la Fundació y eso les deja sin uno de los recursos que habían estado utilizando en su contra: la presión ante el protectorado para cuestionar la viabilidad del proyecto. 
Pero decíamos también que era purita intoxicación mediática, juego sucio y argucia impropia, una vez más. Lo vienen haciendo desde hace mucho tiempo. Para que nadie diga que somos como ellos, a vuela pluma, recuerdo un puñado de actuaciones vituperables recientes: 

  • Las mencionadas presiones ante el Protectorat de Fundacions para que considerasen una "pérdida patrimonial" la devolución del centro al Ayuntamiento al cabo de 99 años. No consiguieron que se pronunciara al respecto. Era un auténtico desatino que ha quedado irrevocablemente desactivado tras la última reconsideración del convenio privado. Por eso le duele al Sr. Mañas. Y por eso sigue inventando de manera infatigable.
  • Las argucias jurídicas. Cuando en el mes de noviembre quedaron sin argumentos para defender las "excelencias" de su nueva alternativa propagaron que, si se aprobaba la modificación del cambio de usos que requería nuestra propuesta, los detractores lo denunciarían ante la fiscalía. Nuestra contestación: "que lo hagan, no detendrán el proceso y habrán de asumir las consecuencias". "Bueno, pero entonces el proceso lo estancaremos, desde el consistorio, de manera intencional, en los subsiguientes trámites en que hayamos de intervenir", nos replicaron. Para no dar crédito: ¿no era una declaración expresa de intencionalidad delictiva lo que estábamos oyendo?
  • La patraña del Pla de Mobilitat. Cuando se vieron en la urgencia de atender el compromiso público contraído de llevar el proyecto de Morera a votación en el Pleno, al percatarse del rechazo de la Fundació a su alternativa, tuvieron que sacarse algo de la manga en 24 horas. No se les ocurrió otra cosa que inventarse unos iniexistentes requerimientos al plan de movilidad que acompaña al expediente. Enseguida hubieron de reconocer que no tenía fundamento su objeción. Pero el objetivo lo tenían conseguido: no se presentaría el proyecto al pleno. 
  • Y ahora nos viene, el Sr. Mañas, el regidor de Medi Ambient, con el cuento del "rebooting" inexorable. 

Y uno, que no es gobernante, pero sí gobernado, se pregunta: ¿No tienen nada que hacer que no sea inventarse insidias? ¿Les quedará inteligencia para gobernar o, cuando echen mano, hallarán que la han derrochado toda en combatir a las familias de las personas con discapacidad intelectual y a la Fundació Badalona Capaç? 
¿Carecen de moral? Toda la vergüenza se les ha diluido en invenciones insensatas.